tag:blogger.com,1999:blog-274270622024-03-07T09:31:23.943+01:00Café MaratGawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.comBlogger73125tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-23304223095723739642008-05-25T20:48:00.008+02:002008-05-25T20:58:01.230+02:00La joven, de Anne WiazemskyDesde siempre, las particularidades más ocultas de la vida íntima de los artistas han interesado al público casi tanto como su propia obra. Y más allá de la -un tanto censurable- pasión por el morbo de la vida ajena, existen buenos motivos, motivos críticos, para prestar atención a la esfera privada de los cineastas: me refiero especialmente a aquellos cuya obra es tan personal que está, lo hayan querido ellos o no, fuertemente influencia por su carácter y vivencias.<br />Y si hablamos de alguien que represente al autor por antonomasia en el séptimo arte, hablamos de Robert Bresson. Su cine era tan radical en sus conceptos -sobre esta cuestión hay que recomendar la lectura de sus Notas sobre el cinematógrafo- que sólo un hombre dotado de un carácter muy especial podría haberlo llevado a término.<br /><br />Para dar un poco de luz sobre la oscura sombra del creador de Un condenado a muerte se ha escapado o Pickpocket, Anne Wiazemsky, nieta de François Mauriac, segunda mujer de Jean-Luc Godard y, en el rol que más nos interesa hoy, protagonista del filme de Bresson Al azar, Baltasar, nos narra el verano que pasó junto al genial francés y al resto del equipo, en una novela, La joven, en la que hay mucho de Bildungsroman sexual: Wiazemsky, la joven, pasa de ser una inocente virgen a una mujer con conocimiento y dominio de su propia sexualidad. Quizás precisamente es al narrar los episodios de crecimiento personal cuando la autora afloja el cerco que dibuja sobre el resto de la novela, para darse una escapatoria y presentarse a sí misma de una manera excesivamente amable, especialmente cuando, a medida que avanzan sus relaciones con Bresson, el ratón empieza a dominar al gato. Pero, a pesar de esto, Wiazemsky tiende a tratarse a sí misma con un especial mimo, lo que da la impresión de una cierta deshonestidad.<br /><br />Pero tratemos ya la cuestión que más interesara al público -lo que se obvia viendo que aunque la autora ya ha escrito varias novelas, ésta es la primera traducida al español-: las relaciones de la autora con Robert Bresson durante el rodaje de Al azar, Baltasar. Wiazemsky retrata a un Bresson que recuerda al personaje de la novela de Nabokov, Humbert Humbert, en su acoso a una muchacha a la que aventaja en cuarenta años y, también, en la naturaleza de sus relaciones, que se debaten entre la extraordinaria sensibilidad de Bresson y una sexualidad morbosa latente en cada encuentro entre ambos.<br /><br />La novela gira alrededor de estos dos ejes: Bresson y el despertar sexual. Sólo hay un capítulo en el que se vislumbra un nuevo camino: se trata de la entrevista que realizaron la autora y Bresson a petición de Jean-Luc Godard. Una entrevista que, según aseguró JLG posteriormente a la propia Wiazemsky, fue requerida con el único objetivo de conocerla a ella. Y aunque la autora ha afirmado que no piensa novelar sus relaciones con Godard “de momento” no me cabe duda de que esa sería la única continuación natural de la joven. Por lo menos, así lo espero.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-51715829490495242582008-04-26T00:31:00.006+02:002008-05-25T20:47:20.990+02:00Mi Sant Jordi (Bonus Track)Para acabar, os dejo las fotos que me hice con Fernando Savater.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI2itxuD_Yy-tDLXAJ5QanSTKbCwepGy6Qw1TrQ5aoFxYlQkPGyDJu7t2foiOteJDKDsU0vS2Lz-O4OaLZUvqoSEpwqT1IOgpL3Q0Lr8OM0obMGBpJm9TiXCUqkpAnY5C6UFTM/s1600-h/2437191952_0b8370b905.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI2itxuD_Yy-tDLXAJ5QanSTKbCwepGy6Qw1TrQ5aoFxYlQkPGyDJu7t2foiOteJDKDsU0vS2Lz-O4OaLZUvqoSEpwqT1IOgpL3Q0Lr8OM0obMGBpJm9TiXCUqkpAnY5C6UFTM/s320/2437191952_0b8370b905.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193314617762623506" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBO1H0Kmr_sBYDD4ZRPbzCkbzQAh9qDz5IA4G2WzMTZV08MWigNcZOcPjy-Ugiw0FABIqLwOA2SgQHePj_v0mhaiRXlAaRmyAiDtWiUOLHZf5GSWUXIYvPg0bBSIPwsN8KS0Uy/s1600-h/2437189050_fdb24f3de6.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBO1H0Kmr_sBYDD4ZRPbzCkbzQAh9qDz5IA4G2WzMTZV08MWigNcZOcPjy-Ugiw0FABIqLwOA2SgQHePj_v0mhaiRXlAaRmyAiDtWiUOLHZf5GSWUXIYvPg0bBSIPwsN8KS0Uy/s320/2437189050_fdb24f3de6.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193314896935497778" border="0" /></a>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-2810884868991439602008-04-25T23:48:00.005+02:002008-05-25T20:47:07.443+02:00Mi Sant Jordi (2)Llegó la tarde, y volví a la batalla. Porque sí, pasear por el centro de Barcelona el 23 de abril es, como mínimo, una batalla: las aceras absolutamente repletas de personas que probablemente no se han mirado un libro en su vida, pero ahí están, demostrando que son urbanitas, cultos y toda esa mierda.<br /><br />En fin, que iba yo reflexionando sobre la estulticia del ser humano cuando me encuentro con la prueba del delito: una cola del cojón esperando al finalista del Planeta Boris Izaguirre, que aún no había llegado cuando ya hacía un rato que debía estar allí.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://i31.tinypic.com/dqn1g4.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://i31.tinypic.com/dqn1g4.jpg" alt="" border="0" /></a><br />La foto es de más tarde, cuando apareció. Yo de mientras me dirigí al otro lado del mismo estand, donde estaba el filósofo Jesús Mosterín firmando sus obras. Tengo desde hace un tiempo su La naturaleza humana. Una anecdota: el hombre fue muy simpático al firmarme el libro, pero cuando me lo iba a devolver, va y me dice "Espero que te guste: habla de ti". Entre tanta gente yo estaba un poco ido, y lo primero que pensé es que se refería al mono de la portada y que me estaba vacilando o algo. Iba a hacerle un comentario sobre la profesión de su señora madre, pero, afortunadamente, la prudencia me lo evitó.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://i29.tinypic.com/5n8wb8.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://i29.tinypic.com/5n8wb8.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Después de un rato de espera, llegaba el plato fuerte, mi cita anual: las firmas de Don Vila-matas. Como todos los años, siempre me impresiona como este escritor barcelonés con aspecto de ser más bien tímido logra atraer una notable cantidad de seguidores que vienen a pedir su firma, haciendo de él uno de los autores más reclamados en Sant Jordi. Y eso que su literatura no es precisamente cercana al gran público.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://i31.tinypic.com/14mbe5u.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://i31.tinypic.com/14mbe5u.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Justo cuando llegaba mi turno, vino un hombre al estand que se pusó a hablar con Vila-matas. Así que tuve que esperar más. Al autor Màrius Serra, que se sentaba justo al lado de Vila-matas, le debió hacer gracia que yo me quedara esperando justo delante del autor, y me dijo: "Oye, si quieres ya te lo firmo yo. Que no sabes que soy yo el que le escribe los libros?" Lo que hizo que ambos empezarán a descojonarse.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://i31.tinypic.com/2qmjjlw.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://i31.tinypic.com/2qmjjlw.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Decidí volverme a casa: no soportaba más tal gentío. Con eso me perdía a autores como Juan Eslava Galán o Quim Monzó, pero ya no podía más. Sin embargo, por el camino me encontré con un autor del que sí tenía un libro: Javier Tomeo, que me firmó La hora del lobo. Fue muy simpático, asegurándome que su último libro, Los amantes de silicona, era mucho mejor que el anterior, sugiriéndome que lo robara si podía.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://i29.tinypic.com/23wqtt4.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://i29.tinypic.com/23wqtt4.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Y así acabó la jornada literaria. El año que viene más.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-42984470754782807812008-04-24T22:43:00.005+02:002008-04-24T23:23:55.762+02:00Mi Sant Jordi (1)Un año más, vuelve la fiesta literaria. Un año más, he vuelto a la Rambla, a hacer fotos a los transeuntes, a recoger firmas, a ver a Vila-matas. Intentaré transmitiros un poco del espíritu del día.<br /><br />Llegué a Plaza Catalunya sobre las 12: no puede ir antes, ya que había quedado para avanzar un proyecto de sistemas operativos para la facultad. Nada más llegar, lo de todos los años: mucha gente paseando, pero menos que por la tarde. Sin embargo, lo peor de pasear este día a estas horas es la insoportable presencia de la chavalada, imagino que en una especie de excursión, que hacía obvia la fragilidad del mundo cultural ante la barbarie de unos descendientes directísimos del orangután.<br /><br />Recién salido del metro, me dirigí al stand de La Central, para poder ver a Alessandro Baricco, autor de Seda y Los bárbaros, cuya adaptación radiofónica de la Ilíada, transcribida y editada por Anagrama, me encantó.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB1Fzycjpf2ZNcpGcNO9RfLFIVe8HOkLTJJQEHfY5Hpu6DgbbqNbOfvC5e57NDvqg0XtcRzVA3f5NLD8rwNiygHL0kek_tpSSjslZabRcVald9q0UFMhnyYniL3FpjlIFMVr3Z/s1600-h/2437177626_cc0874d9b3.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB1Fzycjpf2ZNcpGcNO9RfLFIVe8HOkLTJJQEHfY5Hpu6DgbbqNbOfvC5e57NDvqg0XtcRzVA3f5NLD8rwNiygHL0kek_tpSSjslZabRcVald9q0UFMhnyYniL3FpjlIFMVr3Z/s320/2437177626_cc0874d9b3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5192922534493138914" border="0" /></a><br />Fue bastante frío el italiano: con la tía buena que estaba delante de mí estuvo bastante más amistoso. Saliendo de aquí me encaminé hacia el estand de Alibri, en la parte baja de Rambla Catalunya, donde firmaba Fernando Savater. Pero por el camino ví y fotografié a una de las grandes autoras de nuestra literatura, que el año pasado se ganó mi sincero cariño escribiéndome en una dedicatoria que yo era "monísimo". Os dejo aquí la foto de la genial Lucía Etxebarría -con un look que yo definiría como tardogótico-, que firmaba su último libro: <span style="font-style: italic;">Lo que los hombres no saben: el sexo contado por las mujeres</span>.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6qV8T40gm5vyBqeYbsP8xgVV49uZJB9DmWqMztoSsnZRndgU3IDOd63zRNW5xwT4RuVl0OZ8BjZRTymYkKyFM7ANzx0dTx5Q73dn7vRLycUVVLCyKO8eOfX5Ljn_B33H56U7E/s1600-h/2437183372_78d5f885c5.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6qV8T40gm5vyBqeYbsP8xgVV49uZJB9DmWqMztoSsnZRndgU3IDOd63zRNW5xwT4RuVl0OZ8BjZRTymYkKyFM7ANzx0dTx5Q73dn7vRLycUVVLCyKO8eOfX5Ljn_B33H56U7E/s320/2437183372_78d5f885c5.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5192924248185090034" border="0" /></a><br />Llegué al estand de Alibri, y allí estaba Fernando Savater, charlando con una mozuela. Me acerqué a la mesa y le alargué los dos libros suyos que poseo: Ética para Amador e Idea de Nietzsche. Mientras me firmaba, saqué la cámara para echarle una foto, lo que hizo que la mozuela me preguntará si quería que me hiciera una foto con él: yo acepté encantado, y este es el resultado:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX_dEeu4qsrGp4SnzGm9P9uddgymRCt78r_qjlGZ5it6KQjKbXWnlT2Ltp3nnCvLNuSDm5BnD-qskfOgoXBx14PbR3PaX-nw7wIYvAH5ha-6q5JezIe-IMj0IDBpH_I0MQhOX9/s1600-h/2437191952_0b8370b905.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX_dEeu4qsrGp4SnzGm9P9uddgymRCt78r_qjlGZ5it6KQjKbXWnlT2Ltp3nnCvLNuSDm5BnD-qskfOgoXBx14PbR3PaX-nw7wIYvAH5ha-6q5JezIe-IMj0IDBpH_I0MQhOX9/s320/2437191952_0b8370b905.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5192925446480965634" border="0" /></a><br />Y así acabó la mañana: regresé a mi casa para comer. Pero por la tarde hubo más, bastante más.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-4397362260085304682008-04-15T00:39:00.007+02:002008-04-15T19:12:03.406+02:00De la imposibilidad del guiñol socialLos setenta fueron unos años convulsos, tanto en la política italiana como en su cine. En el terreno artístico, la gran época del cine italiano daba sus últimos coletazos, para acabar teniendo su desenlace histórico con el oscuro asesinato de Pier Paolo Pasolini en 1975. Políticamente, el ya de por sí particularísimo panorama político italiano llegó a una situación límite durante los llamados <span style="font-style: italic;">anni di piombo</span> (años de plomo), en la que los atentados cometidos por la extrema derecha y la extrema izquierda se cobraron cientos de vida, entre las cuales estaba la del primer ministro Aldo Moro.<br /><br />Es en este entorno en el que debemos situar a la co-ganadora (junto a El caso Matei) de la Palma de Oro de 1972, La clase obrera va al paraíso. Es interesante comparar esta película con las grandes películas italianas del neorrealismo; mientras Alemania año cero o Ladrón de bicicletas son todo autocontrol en su aproximación a la problemática social de su tiempo, de la película de Elio Petri se destila un cierto tono guiñolesco que rompe radicalmente con lo esperado de una película política italiana. Se trata de algo que yo me atrevería a denominar spagghetti social, y no sólo por la presencia de Volonté y Morricone -magnífica banda sonora la de este último-, sino por cierto aspecto de vuelta de tuerca a un género tradicional mediante modificar la clásica utilización de hechos "anecdóticos" -un hombre al que le roban la bicicleta, un jubilado a punto de perder su vivienda...-, para, en vez de explotarlas a través de una puesta en escena fría, alienarlas por medio de cierta caricaturización, un método, el de la caricaturización, similar al de Sergio Leone. Es así como una gamberrada trata de convertirse en una vía cinematográfica seria.<br /><br />Hay otra influencia que me gustaría señalar: la de Jean-Luc Godard, que precisamente a principios de los 70 atravesaba su etapa maoísta -de hecho, en Le Vent d'est Godard había contado con Volonté-. Y todas las películas de esta etapa de la obra godardiana arrastran un defecto que también acusa La clase obrera va al paraíso: que, aún siendo algunas de ellas estéticamente brillantes -pienso en particular en British Sounds-, son incapaces de influir en el espectador, de convertirse en entes ideologizantes. Quizás por esto, <span style="font-style: italic;">La clase obrera va al paraíso</span>, a pesar de contar con un guión que pretende ser comprometido, a través de la historia de un obrero fabril que pasa de ser partidario del destajo a oponerse a él, y a pesar de utilizar esta peripecia individual para dibujar un boceto de las distintas posiciones existentes en la izquierda italiana; a pesar de todo esto, acaba dejando en el espectador cierta sensación de haberse enfrentado a un hecho puramente estético.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-73946825514045064882008-02-24T19:10:00.001+01:002008-02-24T19:10:59.428+01:00Apunte sobre La invención de MorelOtra muesca y tengo algo que decir sobre él. Alianza parece haber cometido un error al editar La invención de Morel. Han colocado el resumen justo antes del texto de la novela, como si fuera una dedicatoria. Y qué resumen! En pocas palabras resume buena parte de lo que se puede decir de la novela. Aquí lo tenéis:<br /><br /> <table align="center" border="0" cellpadding="3" cellspacing="1" width="90%"> <tbody><tr> <td><span class="genmed"><strong>Cita:</strong></span></td> </tr> <tr> <td class="quote"> A Jorge Luis Borges </td> </tr> </tbody></table> <br /><br />La amistad entre el huraño Borges y Bioy Casares es una de las más conocidas en el mundo literario. Hace no mucho se editó un libro del autor de El sueño de los héroes sobre sus experiencias junto al mayor autor de cuentos de la literatura hispanoamericana, con permiso de Cortázar, y sin él. La invención de Morel es la novela que Borges nunca escribió: no es de extrañar que él mismo juzgue a su trama, en el prólogo, con estas palabras: "no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta". Ahí están todos los elementos típicos de la literatura borgiana: el juego fantástico, la inquisición metafísica, y el amor, de rara aparición y siempre imposible.<br /><br />Sin embargo, una vez leí que demasiados cuentos de Borges seguidos causaban cierta apatía, cierto desinterés, como si de una indigestión de caminos que se bifurcan se tratara. Añado que un cuento de Borges demasiado largo provoca lo mismo.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-81814829480044530012008-02-24T16:24:00.021+01:002008-02-25T00:09:41.273+01:00Bailar en la oscuridadApenas 2 siglos antes de que Lars Von Trier ganara la Palma de Oro en Cannes con Dancer in the Dark, Napoleón Bonaparte ordenó detener al "anónimo autor de Justine y Juliette". Ese detenido, que pasaría encarcelado el resto de sus días, es conocido hoy en día por el nombre de Marqués de Sade.<br />Las dos novelas que llamaron la atención del Gran Corso constituían un insulto directo a la fe, a la fe en cualquier principio. La más monstruosa de ambas es, sin duda, Justine: Sade martiriza a la protagonista de la novela, una muchacha virgen y creyente, hasta los extremos más grotescos. Justine es robada, violada y esclavizada repetidas veces, y, aún así, sigue creyendo en la misericordia divina, en lo que constituye para cualquier lector una burla hacia la fe en la bondad divina.<br /><br />Doscientos años después, un director danés repetía la misma línea argumental de Justine en su Trilogía del Corazón de Oro: Rompiendo las olas, Los idiotas y Bailar en la oscuridad. En las dos primeras, LVT proponía las reglas del juego; posteriormente, en Dogville, nos daría una solución. Pero Dancer in the Dark es la más extrema de la trilogía, su sublimación, la más... sádica. Ya que nombramos de nuevo a Sade, me gustaría apuntar una diferencia importante entre las obras del danés y el francés: aunque ambos son moralistas acérrimos, sus éticas se contradicen entre ellas, apuntan a utopías distintas. Por ello en Trier el sacrificio tiene un significado, mientras que en Sade sólo es un signo de estupidez. Sin embargo, en la forma de sus creaciones, hay importantes paralelismos: Von Trier utiliza las bases del género que típicamente en el cine había significado la felicidad, el musical, para mostrar la infelicidad absoluta, el Infierno de los Hombres. El film de Von Trier no nos habla de Dios, pues dos siglos después de Sade ya no queda nada de él: habla de la sociedad humana, construye una mofa hacia la natural bondad de nuestra especie y su máxima expresión, el Estado. E igual que el Divino Marqués, es un juego tan arriesgado, tan grotesco, que es completamente normal que muchos lo rechacen por ridículo: Trier no hace más que emplear una historia propia del telefilm, exaltándola hasta convertirla en un grito insoportable.<br /><br />Hay dos factores más que me interesaría destacar en la película. El primero es la actuación de Björk. Es una interpretación extraña, especial: mientras la veía me recordaba a aquellos modelos que utilizaba Bresson en sus películas. Pero mientras que los no-intérpretes de las películas del autor de Notas sobre el cinematógrafo, son cualquier cosa menos emotivos, la interpretación de Björk es todo lo contrario. La cantante islandesa parece estar alucinada, alienada. La hipnosis ya había sido un tema recurrente en el cine del danés: el final de Epidemic (donde se hipnotizó realmente a una actriz) o el inicio de Europa son prueba de ello. ¿Podría Trier haber encontrado una respuesta al dilema de Bresson?<br />El otro punto de interés son las características estéticas del DOGMA, y particularmente, la cámara al hombro. En general, ese manifiesto me parece un grave error, por lo menos como método a seguir para todo el cine que pretenda no convertirse en "ilusiones para mostrar las emociones". Una película DOGMA puede ser tan tramposa y estar tan atada a las convenciones de género como cualquier otra: a día de hoy, creo que eso ya está probado. Sin embargo, Dancer in the Dark pone de relieve las virtudes del método antes que sus defectos: acierto que radica en la crudeza y el dolor que emanan de la cinta, especialmente de Björk. Si el DOGMA funciona aquí es porque logra evitar ese peligro que antes he mencionado: que la cinta acabara cayendo en el telefilm. Porque Dancer in the Dark utiliza, igual que las malas películas, emociones muy básicas, pero llevándolas hasta un extremo casi inconcebible.<br /><br />Pero precisamente en su radicalidad Dancer in the Dark encuentra su razón de ser: si Trier aflojara un poco la trampa que dibuja alrededor de Selma, el film se convertiría en un pastiche; si Björk interpretara, por muy bien que lo hiciera, en vez de estar poseída por alguna deidad furiosa, la película se destaparía como un guirigay ridículo. Incluso el tan discutido DOGMA funciona, especialmente, en ese terrible final que sedució incluso al mismísimo Ingmar Bergman, por lo demás muy escéptico con el cine de Trier. Sin embargo, esa misma radicalidad de la propuesta la convierte en una película sobre la que no se puede edificar, no se puede crear un nuevo cine: una película excepcional y única.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-78790357798770538892008-02-20T19:37:00.008+01:002008-02-24T15:12:02.170+01:00Sweeney ToddEs indiscutible que el cine de Tim Burton tiene rasgos más que suficientes para ser considerado obra de autor. Un autor que a pesar de mantener unas claras constantes en sus películas, ha conquistado el favor del público, especialmente de un pequeño pero vehemente grupo de aficionados al macabro universo del cineasta californiano, dispuestos a defenderle haga lo que haga.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Sweeney Todd</span>, a primera vista, cumple perfectamente los cánones del cine burtoniano: la escenografía guiñolesca, un tono claramente gótico, el humor negro... incluso Johnny Depp, el actor fetiche de Burton, protagoniza este largometraje. Sin embargo, después del visionado de la película, el espectador puede sentirse decepcionado, en cierta medida traicionado, por este musical de casi dos horas de duración. A pesar de que se trata de una cinta magnífica en su diseño de producción -como, por otra parte, suele ser habitual en la obra de Burton-, y que la propuesta del musical macabro, en los tiempos que corren, es ciertamente original, uno no deja de percibir cierto vacío inusual: una atenuación en las tendencias naturales del film, como si se hubiera tratado de adaptar la historia a unas formas que no le corresponden.<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.hfxnews.ca/photos/TheDailyNews/stories/HFX-Movies-Todd700.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 387px; height: 255px;" src="http://www.hfxnews.ca/photos/TheDailyNews/stories/HFX-Movies-Todd700.jpg" alt="" border="0" /></a><br />¿Cuál es la raíz de este defecto? En una entrevista reciente, Burton afirmaba que <span style="font-style: italic;">"prefería crear la sensación de que la historia era contada por primera vez"</span>. Dicho de otra manera: se busca el impacto directo sobre el espectador, no envolverlo en una estética -o espacio creativo- determinado donde habitan unas historias que se repiten hasta el infinito en calidad de mitos. Desgraciadamente, no se puede acceder a lo que hemos denominado impacto directo sin renunciar a la vez a la creación de nuestro propio universo, ya que lo que impacta directamente sobre el espectador es, o bien la realidad, o bien la unidad estética de la obra*: <span style="font-style: italic;">Al final de la escapada</span> o <span style="font-style: italic;">El gabinete del Doctor Caligari</span>. Creo no suponer demasiado si digo que el camino natural de Burton, es el más despreciado por los teóricos del cine desde Kracauer: el del expresionismo alemán.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://cinempatia.onexp.com/cine/uploads/images/Sweeney%20Todd.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 383px; height: 220px;" src="http://cinempatia.onexp.com/cine/uploads/images/Sweeney%20Todd.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Con el objetivo de ser más... periodístico -adjetivo con algo de sorna-, Burton ha suprimido ciertos pasajes del musical original: el más significativo probablemente sea el coro. Pero, paradójicamente, al eliminar los momentos más genuinamente propios de un musical macabro, aumenta la impresión de hallarnos ante aquello que despectivamente alguna vez se ha llamado teatro filmado. Porque hay que entender que el coro, a pesar de estar ya presente en el nacimiento de la tragedia griega, es un elemento más fácilmente convertible a cine, o para evitar la polémica de nunca acabar, más fácilmente caligarizable, que el diálogo puro, y no digamos ya el diálogo cantado. Mientras que por la unidad entre imagen y canción que implica, el coro se engarzaría facilmente en la obra de arte puro más allá de lo real que debe ser el cine <span style="font-style: italic;">Caligari</span> -aunque quizás no sea ésta la forma ideal de uso de la cinematografía, supuesto arte de lo real-, los diálogos cantados distraen al espectador, que no logra absorber plenamente ese Londres siniestro en el que habitan Todd y Mrs. Lovett. A la impresión de estar viendo <span style="font-style: italic;">teatro filmado</span> también contribuye, en buena parte, el simplísimo uso de la cámara que hace Burton en el film, más allá de los minutos iniciales.<br /><br />Es terrible decirlo, pero <span style="font-style: italic;">Sweeney Todd</span>, la película musical de Tim Burton, quizás funcionaría mejor si hubieran más silencios, más Burton, y sobretodo, más cine.<br /><br />*: Se me ocurre un contraejemplo de artista realista y, a la vez, creador de una unidad estética tremendamente sólida: Dostoievski, padre de la novela psicológica que utilizaba las historias de los periódicos para inspirar sus novelas (<span style="font-style: italic;">Los Demonios</span>, sin ir más lejos).Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-50176009331193435792007-12-04T14:47:00.001+01:002007-12-04T16:08:58.667+01:00Resumen de la XII Mostra de Cinema Africà de BarcelonaComo ya comentamos en un artículo anterior, la XII Mostra de Cinema Africà de Barcelona se celebró del 8 al 14 de noviembre en los cines Casablanca-Gracia. En ella hemos podido presenciar las últimas obras de la cinematografía del continente negro, que muestran una tendencia bastante interesante, y en la mayoría de los casos, alejadas del tópico que podriamos esperar.<br /><br />Las proyecciones empezaron el jueves 8, con la película Mossane, de la directora a la que se homenajeaba en esta Mostra: Safi Faye. La realizadora senegalesa estuvo presente en la sala, al igual que Magou Seck, la protagonista de la cinta. <span style="font-style: italic;">Mossane</span> es un largometraje de una sencillez tremendamente cruda, que, a través de una historia mil veces contada -el conflicto entre los sentimientos de una chica y los deseos de sus padres de casarla con alguien adinerado- hace un retrato del ambiente rural de Senegal. Aunque el film adolece de cierta falta de ritmo, además de unos relativamente limitados recursos técnicos, puede interesar a los que deseen descubrir África: diriamos que funciona mejor como documental que como narración.<br /><br />Al día siguiente pudimos disfrutar de <span style="font-style: italic;">Emitai</span>, de 1974, realizada por el recientemente fallecido Ousmane Sembène, considerado el padre del cine africano. Es una película en la que está muy presente la colonización francesa del Senegal: tanto en la historia, que nos cuenta los abusos que sufrieron los nativos por parte de sus colonizadores, como en el estilo de la obra, especialmente en las partes más humorísticas, que recordaba al cine francés. Sin embargo, los defectos que antes hemos comentado en <span style="font-style: italic;">Mossane</span> aquí se agudizan tremendamente: tanto el ritmo, como, muy especialmente, la fotografía y el sonido, son los claros puntos débiles de esta cinta.<br />Pero el cine africano iba a demostrarnos que no se limitaba a narrarnos historias rurales con <span style="font-style: italic;">Ezra</span>, la última película del prometedor director nigeriano Newton I. Aduaka. Me remito a su crítica para los que quieran saber más, pero debo dejar constancia de que se trata de una obra realmente recomendable.<br /><br />El jueves 10 tendriamos un nuevo cambio de perspectiva con la única película de animación de la Mostra, <span style="font-style: italic;">L'arbre aux esprits</span>. En la sala había una buena representación de público infantil, que disfrutó con una historia muy sencilla sobre dos niños que deben enfrentarse a un rico propietario para evitar que talen un baobab centenario. Al tratarse de un mediometraje de apenas 40 minutos, la proyección se completó con una obra de Safi Faye, <span style="font-style: italic;">Tesito</span>, un documental de media hora sobre la vida cotidiana de los pescadores de la costa del Senegal.<br />Después de esta sesión ligera venía el plato fuerte del día: <span style="font-size:100%;"><span style="font-style: italic;">Making off, le dernier film</span>, una película con todos los ingredientes para provocar una gran polémica: trata de comprender el proceso de conversión de un joven tunecino normal y corriente a un terrorista islámico. En su correspondiente crítica nos extenderemos más.<br /><br />En la Mostra de este año se exhibieron varios documentales. El que más interés provocó en mí fue <span style="font-style: italic;">Mo & me</span>, por su doble dimensión humana e informativa. A través de los recuerdos su hijo </span> Salim Amin revivimos la existencia de Mohamed "Mo" Amin, periodista keniata que fotografió todos los conflictos que vivió África en la segunda mitad del siglo XX. Ante nuestros ojos y los de Mohamed Amin pasan payasos monstruosos como Idi Amin Dada o Jean-Bédel Bokassa; un viaje por la convulsa historia del continente negro. Otros documentales que también pudimos ver en la Mostra fueron <span style="font-style: italic;">El Ejido, la loi du profit</span>, sobre la explotación de los inmigrantes ilegales en la población almeriense, y <span style="font-style: italic;">Xalima la plume</span>, crónica de la vida de un cantautor senegalés que sin duda interesará a los amantes de la música africana.<br /><br />Pero, continuando con los largometrajes, debemos comentar <span style="font-style: italic;">Barakat!</span>. Aunque pueda sorprender viniendo de un país como Argelia, nos enfrentamos a una cinta sobre mujeres, sobre la psicología femenina y el encuentro de dos de ellas: una <span style="font-style: italic;">Persona</span> (Ingmar Bergman, 1966) sin metafísica y con menor profundidad; a cambio, la película tiene cierto tono de reivindicación social, tanto a lo que se refiere a la situación de la mujer en Argelia -impagable la escena de los piropos en el bar- como a la eterna Guerra Civil que aún continúa coleando en el país norteafricano.<br /><br />Después de ver toda esta cantidad de cintas que hemos comentado, ya habiamos llegado al fin de la Mostra de este año: pero aún nos quedaba un último día de disfrute. <span style="font-style: italic;">Kinshasha palace</span> y <span style="font-style: italic;">Andalucía</span> eran las dos películas por las que me decidí, y el resultado fue francamente desigual. Kinshasha palace es un curioso documental autobiográfico que sigue al director en búsqueda de su hermano, que, después de separarse de su mujer, desapareció sin dejar rastro. Lamentablemente, la trama no logró interesarme.<br />Y ya sólo nos quedaba una última película: <span style="font-style: italic;">Andalucía</span>, de Alain Gomis. Se da la circunstancia que en todos los festivales a los que voy últimamente, la película que más me gusta es la última. Me encantaron <span style="font-style: italic;">Life can be so wonderful</span>, en el BAFF, <span style="font-style: italic;">Sukiyaki Western Django</span>, en Sitges, y ahora <span style="font-style: italic;" id="st" name="st" class="st">Andalucía</span>, en la Mostra de Cinema Africà. <span id="st" name="st" class="st">Andalucía</span> no es una película con un hilo argumental claro, sino que opta por un conjunto de escenas que conforman un retablo de la vida de un joven -ya no tan joven- de ascendencia marroquí en el París del siglo XXI. En la cinta se mezclan diferentes búsquedas: la de las raíces, la de un polvo, la de los viejos amigos... todo en un tono de humor muy acertado, que se gana la complicidad del espectador. Realmente recomendable.<br /><br />Concluiré comentado mis impresiones personales. Gracias a esta Mostra creo estar ahora más cerca del sentir de África, ya que sólo conociendo el punto de vista que tienen los africanos sobre ellos mismos podemos tener una visión completa de su continente. Es realmente interesante afrontar los problemas de los que tanto hablamos los occidentales -el tráfico de armas, la situación de la mujer, los niños soldado- desde la perspectiva de los que viven directamente estas situaciones: resulta muy desmitificador.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-88838977233655127622007-11-04T22:49:00.000+01:002007-12-06T23:28:19.611+01:00¿Quo Vadis, Kitano?Cuando, en el Festival de Venecia del 2003, se estrenó <span style="font-style: italic;">Zatoichi</span>, nadie pareció especialmente sorprendido. <span style="font-style: italic;">"Una película que bebe de la tradición oriental", "una película perfectamente clasificable junto a Brother o Hana-bi"</span>, eran los comentarios. Cierto es que en <span style="font-style: italic;">Zatoichi</span>, Takeshi Kitano había cambiado el emplazamiento de la película: en vez de tratarse de una lucha a muerte entre yakuzas, era un combate entre samurais. En mi opinión, <span style="font-style: italic;">Zatoichi</span> es más conservadora que otras películas de acción de Kitano: no contiene tanta poesía como <span style="font-style: italic;">Hana-bi</span> o <span style="font-style: italic;">Sonatine</span>, sino que estaba más en el estilo llano y directo de <span style="font-style: italic;">Brother</span>. Sin embargo, hay un par de elementos en esta película que no encajan del todo bien con las películas inmediatamente anteriores de su director: el humor absurdo, que aunque presente en <span style="font-style: italic;">El verano de Kikujiro</span>, aquí tenía unas apariciones que rompían más con el estilo de la película; y muy especialmente el baile con el que acaba la película; ahí se rompe el desarrollo normal de un argumento para entrar en un juego surrealista, que recuerda a las apariciones de los actores para recibir el aplauso del público que se hace en el teatro.<br /><br />Pero con su siguiente largometraje Takeshi Kitano sí iba a romper claramente con todo su cine anterior. Recuerdo que al entrar en la sala donde iba a proyectarse, alguien entre el público dijo en voz alta "¿ahora toca película violenta o poética?". Pues bien, ni uno, ni lo otro: ni <span style="font-style: italic;">Dolls</span>, ni <span style="font-style: italic;">Brother</span>. <span style="font-style: italic;">Takeshis'</span> constituye una experiencia onírica, que apenas deja algún resquicio en el que el espectador pueda agarrarse para construir una línea argumental lógica: si tuviéramos que dar un símil, éste sería una película de David Lynch. La película empieza explicándonos la historia de Mr. Kitano, un proyecto de actor algo bobalicón que no deja de ser rechazado en todos los castings a los que va, y de Beat Takeshi, gran estrella del mundo del espectáculo; ambos personajes están interpretados por Takeshi Kitano. A partir del momento en que se encuentran, avanzamos dentro de lo que parece una ensoñación de Mr. Kitano, llena de referencias -algunas muy chistosas- a las películas anteriores de Takeshi Kitano: la espera en la playa de Sonatine, el hombre aparentemente inmune a las balas de <span style="font-style: italic;">Violent Cop</span>... <span style="font-style: italic;">Takeshis'</span> es una película extraña en una manera que sorprende mucho en un cineasta con los antecedentes del nipón.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.lashorasperdidas.com/wp-content/uploads/2007/07/takeshis.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 376px; height: 259px;" src="http://www.lashorasperdidas.com/wp-content/uploads/2007/07/takeshis.jpg" alt="" border="0" /></a>La película que confirmaría la ruptura se llama <span style="font-style: italic;">Glory to the Filmmaker!</span>, y es, a día de hoy, su última obra. El inicio resulta tremendamente esperanzador: Kitano explica los avatares de un director llamado "señor Kitano" en clave de humor, desquitándose un poco con la crítica, además de hacer unas parodias bastante divertidas de diferentes géneros: el subgénero de terror asiático, las películas de Ozu, las películas de ninjas... Una interesante reflexión sobre su propio carrera, a lo <span style="font-style: italic;">8 1/2</span>. Mas, a partir de ahí, el diluvio: la película se convierte en una comedia absurda que deja a <span style="font-style: italic;">Takeshi's Castle</span> (Humor Amarillo) como un ejemplo de humor inteligente y racional. <span style="font-style: italic;">Glory to the filmmaker!</span> constituye un ejemplo de comedia inmediata, que busca antes el golpe directo que una eventual supervivencia al paso del tiempo. Por eso no tiene nada que ver con una obra de autor, es decir, con lo que se espera de alguien de su prestigio.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.rockout.org/images/dvdverdict/glory.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 388px; height: 206px;" src="http://www.rockout.org/images/dvdverdict/glory.gif" alt="" border="0" /></a>¿Qué le ha ocurrido al "señor Kitano"? Su cine ha cambiado, eso es evidente. Pero no es una "evolución" o un periodo de su carrera artística al uso: más bien creo que el realizador nipón ha decidido, simple y llanamente, reírse de sí mismo, y de paso, del mundo del cine. Tampoco es el primero que decide apartarse de lo que se esperaba de él; a pesar de que la cinematografía sea el arte comercial por excelencia, aún así, el cineasta es un artista. Por ello es normal que un director decida romper con su obra anterior: Godard ya lo hizo en los 70.<br />Pero más allá de este aparentemente caprichoso giro en su carrera, hay un problema real en la dirección que había tomado el cine de Kitano. Su cine, o mejor dicho, las dos vertientes que conformaban el conjunto de sus creaciones, parecían sinceramente agotadas. Con las películas "líricas" (<span style="font-style: italic;">A scene at the sea</span>, <span style="font-style: italic;">El verano de Kikujiro</span>...) Takeshi Kitano había llegado a su techo; <span style="font-style: italic;">Dolls</span> representa la máxima expresión de ese estilo poético personal que tanto ha encandilado a la crítica: ese camino ha llegado a su fin. Algo similar ocurre con sus películas de acción: <span style="font-style: italic;">Sonatine</span> y <span style="font-style: italic;">Hana-bi</span> fueron el culmen, uniendo al tono brutal de sus primeras películas la sensibilidad que Kitano ha venido desarrollando con el tiempo. Por ello <span style="font-style: italic;">Brother</span> fue para muchos una vuelta de tuerca innecesaria, demasiado simple: un regreso a un cine sin complejos ni desviaciones intelectuales. Pero un artista no puede regresar al mismo terreno sin sentirse hastiado, ni hastiar.<br /><br />Hay otro factor que, creo, habría que tener en cuenta al considerar las obras recientes del director japonés. Es una cuestión resbaladiza, en la que no entraría si no creyera que puede aportar algo importante al tema. Se trata de la vida personal de Kitano. Como es sabido, él intentó suicidarse en 1996, intento de suicidio que le dejó como secuela una parálisis facial parcial. Conocida en el mundo entero es la fuerte presión que se ejerce sobre los individuos en la sociedad nipona, y también la singularísima afición a la automuerte de los japoneses. Kitano, quizás, ha decidido romper con la angustia del no saber qué hacer de la forma más brutal posible: con lo irracional.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://static.twoday.net/bystanders/images/kikujiro.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://static.twoday.net/bystanders/images/kikujiro.jpg" alt="" border="0" /></a>Takeshi Kitano, pues, se encontraba en una calle sin salida, que a la vez era una encrucijada de caminos infinitos: virar el rumbo a cualquier parte, mas no seguir adelante. Y ha elegido jugar, bromear, la diversión por la diversión, <span style="font-style: italic;">l'art pour l'art</span>. Deseemos que encuentre otro filón artístico que nos haga disfrutar como ya lo ha conseguido. Un brindis por Takeshi Kitano.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-13913715134695614032007-11-03T14:04:00.000+01:002007-11-03T16:54:50.391+01:00XII Mostra de Cinema Africà de Barcelona<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://aved.upc.es/articles/mc_africano/mc_africano07/fotos/CartelMostra2007.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://aved.upc.es/articles/mc_africano/mc_africano07/fotos/CartelMostra2007.jpg" alt="" border="0" /></a>El próximo jueves, 8 de noviembre, se inaugurará en los cines Casablanca-Gracia la Muestra de Cine Africano de Barcelona. La muestra, que se viene celebrando desde 1996, trae este año muchas novedades; entre ellas, hay que destacar los primeros frutos de la cooperación iniciada en 2005 con el cineasta senegalés Moussa Touré, que permite que este año podamos ver una sesión de breves documentales realizados por jovenes senegaleses, que han viajado hasta Barcelona para estar presentes en su proyección.<br /><br />En cuanto a los largometrajes que podremos ver en la muestra de este año, nos encontramos con 6 films muy representativos de la producción actual del cine africano: entre ellos, las dos películas ganadoras de los festivales más prestigiosos del continente. <span style="font-style: italic;">Ezra</span>, "Etalon de Yennega" (el primer premio) del último FESTACO, es una película nigeriana dirigida por Newton I. Aduaka que trata el sensible y siempre difícil tema de los niños soldado: la película llega a Barcelona después de haber llamado la atención en el festival de Sundance. En la Mostra también podremos ver la ganadora del festival bianual de cine de Cartago, <span style="font-style: italic;">Making off</span>, cinta del consagrado director tunecino Nouri Bouzid que sigue el proceso de conversión de un islamista en clave de cine sobre cine. Completan el conjunto de largometrajes <span style="font-style: italic;">Bamako</span>, reflexión política del también consagrado cineasta Abderrahmane Sissako que es uno de los pocos films africanos que ha sido distribuido en España en los últimos tiempos; <span style="font-style: italic;">Kinshasha Palace</span>, un falso documental sobre la búsqueda de un hermano desaparecido; <span style="font-style: italic;">Andalucia</span>, una coproducción franco-española ambientada en los suburbios parisienses y <span style="font-style: italic;">Barakat!</span> una película argelina que trata el tema del integrismo y las diferencias generacionales.<br /><br />Más allá de los 6 largometrajes comentados, la Mostra de este año también dará mucha importancia a los documentales, género que puede llamar poderosamente la atención del espectador al tratar temas sociales de un continente del que se tiene un conocimiento tan superficial como el africano. Además de los documentales de los jóvenes senegaleses, podremos ver <span style="font-style: italic;">Mo&me</span>, <span style="font-style: italic;">Xalima</span> y <span style="font-style: italic;">El Ejido</span>, este último ganador del premio de Amnistia Internacional, y que como es obvio, nos toca muy de cerca. En cuanto al formato más breve, tendremos, por una parte, una pequeña selección de cortos premiados y por otra, las creaciones de jóvenes directores de Túnez. Incluso el mundo de la animación estará representado por la película <span style="font-style: italic;">L'arbre aux esprit</span>s, de Cilia Sawadogo.<br /><br />La Mostra nunca ha dejado de homenajear a cineastas africanos con una importante carrera a sus espaldas: en esta edición podremos asistir a una retrospectiva de la carrera de Safi Faye, una de las pocas realizadoras africanas. También se proyectará <span style="font-style: italic;">Emitai</span>, en recuerdo a su recientemente fallecido director, Ousmane Sembene.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-6930322799250169452007-10-29T21:58:00.000+01:002007-10-31T10:53:59.524+01:00RedactedNo me gusta el cine político. Siempre he creído que este tipo de películas se cubren de un halo de actualidad, que dificulta su valoración como obras de arte. Además, resulta complicado, casi imposible diría yo, hacer una película política sin que ésta se convierta en un intento del director de adoctrinar a su público. A esto hay que añadirle que el espectador no tiene porqué mantenerse neutral, y tiende a apreciar más las películas de su cuerda que las de la contraria. Para este problema sólo existe una solución: escapar de la política del día a día para entrar en el terreno de la metáfora. Manderlay es un buen ejemplo de película indirecta y tremendamente política, que, precisamente, trata sobre el mismo tema que la que nos ocupa hoy. El resto de cine político requiere años, o décadas, para ser valorado en su justa medida: hoy ya podemos afirmar que El acorazado Potemkin o El triunfo de la voluntad son obras maestras.<br /><br />En cuanto a su película, Brian de Palma ha querido ir directamente al grano: Redacted constituye un derechazo directo a la mandíbula de la ocupación de Irak. Es, como todas las buenas películas políticas que -en mi opinión- se equivocan en el concepto, una película difícil de ver, torturosa, casi dolorosa. Los personajes son más bien arquetipos que auténticos seres humanos con una verdadera complejidad psicológica: otra ofrenda sacrificada al gran ídolo del Impacto sobre el Espectador. Me temo que esa es una de las definiciones de "película tramposa".<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.dvdrama.com/imagescrit2/r/e/d/redacted_haut.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 383px; height: 236px;" src="http://www.dvdrama.com/imagescrit2/r/e/d/redacted_haut.jpg" alt="" border="0" /></a>El argumento de Redacted es muy simple: un grupo de soldados americanos violan y asesinan a una adolescente iraquí, además de masacrar a toda su familia. Es básicamente el mismo argumento que De Palma ya había dirigido en Corazones de Hierro, película de 1989 ambientada en el Vietnam, y que en ambas ocasiones se basaba en un hecho real. A pesar del evidente parecido entre ambas, hay una diferencia vital, tratándose de cine político: mientras que Corazones de Hierro llegaba 15 años después del final del conflicto y cuando éste ya había sido visitado y revisitado por otros autores (Apocalypse now, Platoon, La chaqueta metálica...), Redacted se estrena cuando la guerra de Irak sigue en marcha y sin apenas ninguna película que haya intentado acercarse a ella. Desde luego, en cuanto a oportunidad supera en mucho a su antecesora.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.sawf.org/newsphotos/2/Brian_De_Palma_200709081508098121_afp.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.sawf.org/newsphotos/2/Brian_De_Palma_200709081508098121_afp.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-style: italic;">Brian de Palma ganó el León de Plata al Mejor Director en Venecia. </span><br /></div><br />Hay otro factor que tener en cuenta cuando visionamos Redacted: para aumentar la sensación de inmediatez, de estar ante algo que está ocurriendo ahora mismo, De Palma intenta utilizar diferentes fuentes de imágenes para montar la película: así, empezamos con el vídeo-diario de un soldado americano, para pasar a un documental francés ambientado con música clásica, y continuando con apariciones del omnímodo Youtube. Impacto emocional + Experimentación = Lars von Trier? No, amigos, no. A De Palma la experimentación le incomoda, y poco tarda en librarse de ella para volver al terreno donde se siente seguro: la narracción pura y dura.<br /><br />Así, Redacted es una película no tan importante en el plano artístico, en el que tiene sus desmanes y suena a algo ya visto, como en el político: incomoda, y mucho, en Estados Unidos.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-89018159663869557832007-10-27T15:33:00.000+02:002007-10-28T23:14:57.974+01:00El amor, el amor<span style="font-weight: bold;"></span><blockquote><span style="font-weight: bold;">El amor, el amor</span><br /><br />En un cine porno, unos jubilados cascados<br />Contemplaban, escépticos,<br />Los retozos mal filmados de dos lascivas parejas.<br />No había argumento.<br /><br />He ahí, pensaba yo, el rostro del amor,<br />El auténtico rostro.<br />Algunos son seductores, y seducirán siempre,<br />Y el resto sobrevive.<br /><br />No existe ni el destino ni la fidelidad,<br />Sólo cuerpos que se atraen.<br />Sin sentir ningún apego ni, desde luego, piedad,<br />Uno juega, y después destroza.<br /><br />Algunos son seductores, y por lo tanto, muy amados,<br />Sabrán lo que es un orgasmo.<br />Pero hay tantos otros cansados y sin nada que ocultar,<br />Ni siquiera un fantasma;<br /><br />Si acaso, una soledad agravada por la impúdica<br />Alegría de las mujeres.<br />Si acaso, una certeza: "Eso no es para mí",<br />Un oscuro y pequeño drama.<br /><br />Con certeza morirán un poco desengañados,<br />Sin ilusiones poéticas.<br />Practicarán a conciencia el arte de despreciarse,<br />Será algo mecánico.<br /><br />Me dirijo a todo aquel que nunca haya sido amado,<br />Que nunca supo gustar;<br />Me dirijo a los ausentes del sexo liberado,<br />Y del placer corriente.<br /><br />No temáis, amigos, vuestra pérdida es mínima:<br />El amor no existe en ninguna parte.<br />Sólo es una broma cruel de la que vosotros sois víctimas,<br />Una jugada de experto.<br /><br /><div style="text-align: right;">Michel Houellebecq, <span style="font-style: italic;">Supervivencia</span>.</div></blockquote><div style="text-align: right;"><br /><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: justify;"><blockquote>Anna Karina recuerda mucho del rodaje en su aspecto visual, pero nada más. Tolmatchoff, por su parte, recuerda que Godard llevaba al cine a Anna y luego le enseñaba a él las entradas en cuyo reverso había escrito: "Anna, te amo." Pero al parecer el mensaje nunca fue entregado a la destinataria. En mitad del rodaje, Tolmatchoff invitó a todo el equipo a cenar en Lausana. El novio de Anna estaba a la cabecera de la mesa, con Godard a su izquierda y Anna a su derecha, mirándose ambos. Mediada la cena y con gran intercambio de miradas, Anna sintió que una mano tomaba la suya por debajo de la mesa y le ponía algo en la palma. Con su novio a su lado, no podía mirar qué era, y mucho antes de que lo hiciera, Godard se puso en pie y dijo que se iba. Apenas Godard se hubo marchado, Anna corrió a la habitación contigua, impaciente por ver qué le había dado. El trozo de papel decía "Te amo. Te espero en el Café de la Paix a medianoche." Pero su novio había corrido tras ella y le arrancó el papel de la mano:<br /><br />"No irás."<br />"Sí, iré."<br />"No conoces a ese tipo."<br />"Pero le amo."<br /><br />Regresaron al estudio juntos y Anna metió todas sus pertenencias en una maletita de cartón que la había acompañado desde Copenhague. El novio, llorando, se esforzaba en disuadirla, pero Anna estaba más que decidida. En el café, Godard aguardaba leyendo el periódico, Anna se sentó frente a él y esperó una eternidad hasta que bajó el periódico.<br /><br />"Así que estás aquí. -Un golpe-. Pues vámonos."<br /><br />Mientras caminaban, Godard hablaba de Mozart.<br /><br /><div style="text-align: right;">Colin MacCabe, <span style="font-style: italic;">Godard</span></div></blockquote><div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;"></span><br /></div></div></div>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-51673544098371354322007-10-21T01:53:00.000+02:002007-10-21T02:07:56.114+02:00Muere Juan Antonio Cebrián<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.comentariosdelibros.com/entrevarchiv/fotos/juantocebrian.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 219px; height: 295px;" src="http://www.comentariosdelibros.com/entrevarchiv/fotos/juantocebrian.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Esta es una entrada que nunca quise poner, ni me imaginaba que pondría en este blog. Ha muerto un grande de las ondas, creador y presentador del único programa de radio del que soy un fiel seguidor, <span style="font-style: italic;">La Rosa de los Vientos</span>. Juan Antonio Cebrián falleció ayer, sábado 20 de octubre, de un infarto. Más de 1500 programas, innumerables cambios de horario, e incluso alguna desaparición momentánea, y todo tiene que acabar así: qué mundo tan horrible.<br /><br />Cuando oía aquello de "siempre se van los mejores", me lo tomaba como un tópico; pero me temo que voy a tener que cambiar de opinión. Descanse en paz.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-37693369347902755232007-10-18T21:17:00.000+02:002007-10-18T22:09:59.351+02:00Sukiyaki Western Django<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/e/e7/SUKIYAKI_WESTERN_DJANGOposter-200.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 270px; height: 386px;" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/e/e7/SUKIYAKI_WESTERN_DJANGOposter-200.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Según el diccionario de la Real Academia, un spaghetti es una <span class="eAcep">"pasta alimenticia de harina en forma de cilindros macizos, largos y delgados, más gruesos que los fideos". Aunque respeto mucho a los venerables académicos, para mí un spaghetti es otra cosa muy diferente: es Clint Eastwood disparando a la soga en la que van a colgar a Eli Wallach, es Lee van Cleef y Gian María Volonté enfrentándose en un duelo mientras suena un reloj de música, es Sergio Leone, Almería y la música de Ennio Morricone. El spaghetti western le dió una última vuelta de tuerca a un género que, como John Wayne en <span style="font-style: italic;">El hombre que mató a Liberty Valance</span>, ya estaba muerto pero vivía en el recuerdo.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.septimovicio.com/datos/suri8.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 363px; height: 241px;" src="http://www.septimovicio.com/datos/suri8.jpg" alt="" border="0" /></a><span class="eAcep">Estaba escrito que un género tan posmoderno, referencial y metacinematográfico como el spaghetti iba a ser homenajeado por alguno de los nuevos freaks que circulan por la escena cinematográfica internacional: Quentin Tarantino, o Takashi Miike o... ambos. Porque <span style="font-style: italic;">Sukiyaki Western Django</span> es, antetodo, un homenaje y una diversión: toma un argumento muy parecido al de Por un puñado de dólares -que es el mismo de <span style="font-style: italic;">Yojimbo</span>- para acabar haciendo un chiste sobre <span style="font-style: italic;">Django</span>. Desde el inicio de la proyección todo tiene un tono paródico, desde la aparación de Tarantino nada más empezar, hasta la escenografía, excelente (SWD se llevó los premios a mejor diseño de producción y mejor fotografía en Sitges), pasando por el vestuario de los personajes, mitad samurai, mitad cowboy. El tono de la película es muy similar al de un comic, lo que constituye uno de los muchos parecidos que tiene con el primer volumen de <span style="font-style: italic;">Kill Bill</span>: en SWD también se juega con la relación maestro-alumna y también nos presenta, de una forma tan aparatosa como la película de Tarantino, a una asesina legendaria.<br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.septimovicio.com/datos/suri16.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 389px; height: 258px;" src="http://www.septimovicio.com/datos/suri16.jpg" alt="" border="0" /></a><span class="eAcep"><span style="font-style: italic;">Sukiyaki Western Django</span> es cine sin pretensiones intelectuales; un juego que encantará a aquellos que estén dispuestos a divertirse con una historia de cowboys japoneses armados con un revólver y una katana. Y es que... ¿quién no ha pensado en quién ganaría en un combate entre Toshiro Mifune y Clint Eastwood? Vale, cualquier persona normal jamás pensaría en esas chorradas. Pero el cine de hoy, cercado por la televisión y la publicidad, tiene la obligación de no ser normal, de hablar de sí mismo porque, como decía Godard, <span style="font-style: italic;">"Desde casi siempre, la vida del mejor cine consiste en juguetear con el mito"</span>.<br /><br /></span><span class="eAcep">En definitiva, imprescindible para los que disfrutan (disfrutamos) con las películas de Sergio Leone.</span>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-626913839695725532007-10-18T13:53:00.000+02:002007-10-18T14:17:33.515+02:00El Ángel de la Historia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.dialogica.com.ar/unr/postitulo/tecnologias/archives/imagenes/Angelus%20Novus.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.dialogica.com.ar/unr/postitulo/tecnologias/archives/imagenes/Angelus%20Novus.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><span style="font-style: italic;">"Hay un cuadro de Klee titulado Angelus Novus. En él se ve a un ángel que tiene aspecto de alejarse de algo sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas extendidas. Tal debe ser el aspecto que presente el Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una secuencia de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El Ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tempestad desciende desde el Paraíso, arremolina en sus alas y el Ángel no puede plegarlas de nuevo. Esta tempestad lo arrastra inevitablemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas, frente a él, sube al cielo. Tal tempestad es lo que llamamos Progreso."<br /><br /></span> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 50.3pt; line-height: 12pt;"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <div style="text-align: right;">Walter Benjamin, Tesis sobre la Filosofía de la Historia.<br /></div>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-64593082727043585432007-10-16T01:34:00.000+02:002007-10-16T11:37:54.115+02:00La habitación de Fermat<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.aullidos.com/imagenes/caratulas/fermat.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 234px; height: 333px;" src="http://www.aullidos.com/imagenes/caratulas/fermat.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Al observar el cartel promocional de <span style="font-style: italic;">La habitación de Fermat</span>, uno ya sabe a qué atenerse: Alejo Sauras (el amigo tonto de <span style="font-style: italic;">Los Serrano</span>), Santi Millán (<span style="font-style: italic;">"yo no podía faltar en una película de matemáticos"</span>, dicho por él mismo), Elena Ballesteros (la protagonista de <span style="font-style: italic;">La Familia Mata</span>) y Lluís Homar. Un reparto lleno de caras conocidas, pero conocidas por su participación en la pequeña pantalla; ninguno de ellos parece un Pacino en potencia, que digamos. Y, efectivamente, la interpretación es francamente mala, hasta el extremo que Santi Millán gana a sus compañeros por goleada: la Ballesteros no expresa nada, Homar parece creer que interpreta al padre de Hamlet, y Alejo Sauras, simplemente, no es actor.<br /><br />Pero no sólo la interpretación naufraga en <span style="font-style: italic;">La habitación de Fermat</span>. Es esta una película cuyo pilar lógico debería ser el guión: <span style="font-style: italic;">cuatro matemáticos se ven obligados a resolver enigmas; si tardan más de un minuto, la habitación empezará a encogerse, hasta, eventualmente, aplastarles</span>. A primera vista parece un planteamiento muy interesante, y probablemente lo es, pero la película se hace demasiado larga, ya que la relación entre los personajes, que debería ser la extensión natural de este planteamiento inicial, no logra despertar ningún interés en el espectador, en parte lastrada por las interpretaciones. Además, la dirección, realizada por Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, resulta bastante caótica, especialmente a medida que la habitación va reduciéndose. Aún así, hay un plano que sobresale entre el resto, y me pareció bastante meritorio: se trata del plano cenital sobre el coche que se aproxima al abismo, ya cerca del final de la película. Para que veáis que no sólo le saco defectos.<br /><br />¿Por qué una idea con tanto potencial ha culminado en un resultado tan pobre? Me temo que se trata de una especie de endogamia: los directores y guionistas del proyecto, Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, son habituales de la televisión (dirigen, escriben y presentan <span style="font-style: italic;">Nada x aquí</span>, el programa de magia de Cuatro), igual que la mayor parte del reparto. Quizás falte una mano con más experiencia en el mundo del séptimo arte... aunque a Bayona no le ha ido nada mal.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-3349468318106582522007-10-14T16:02:00.000+02:002007-10-14T16:53:29.824+02:00Dainipponjin, de Hitoshi Matsumoto<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://userdisk.webry.biglobe.ne.jp/002/878/28/N000/000/000/dainipponjin.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 246px; height: 350px;" src="http://userdisk.webry.biglobe.ne.jp/002/878/28/N000/000/000/dainipponjin.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Para el espectador que entra en la sala sin haber leído la sinopsis, el inicio de Dainipponjin resulta extremadamente desconcertante. En tono documental, la película nos muestra una entrevista a un japonés, que, la verdad sea dicha, parece que le falte un hervor. A este hecho aparentemente intrascendente, se le une unas preguntas un tanto confusas: <span style="font-style: italic;">¿Le gustan los fideos instantáneos? Sí, porque crecen</span>.<br />Nada tiene mucho sentido, aunque sí mucha gracia, hasta que ya transcurrida la primera media hora del film, el protagonista recibe una llamada telefónica que le anuncia que tiene que ir a trabajar. La cámara sigue el recorrido del protagonista hasta una central eléctrica donde el documentalista no puede seguir grabando; minutos después, vemos como el japonés con aspecto de vagabundo se convierte en un gigante semidesnudo armado con un palo dispuesto a detener a las fuerzas del mal.<br /><br />Jo, qué frikada.<br /><br /><div style="text-align: justify;">Eliminada ya la sorpresa inicial, el falso documental, por llamarlo de alguna manera, continúa jugando con las evidentes posibilidades humorísticas que suponer tener a un superhéroe en el mundo real: un buen montón de gags y situaciones ridículas muy divertidas. Aún así, entre las risas la película tiene cierto tono melancólico, descubriéndonos el olvido de las tradiciones japonesas que viene acentuándose aún más desde la liberalización que inició Koizumi. La época dorada de los superhéroes gigantes fue hace ya 70 años, y nuestro protagonista se ha convertido en el último de ellos: despreciado por la mayoría de la sociedad, su programa de televisión apartado al <span style="font-style: italic;">late night</span> y abandonado por su mujer que no le deja ver a su hija. Sólo logra recuperar algo de notoriedad cuando es humillado por uno de sus enemigos -es decir, cuando se convierte en telebasura- y, al final, los que derrotan al enemigo que el superhéroe japonés es incapaz de vencer son, por supuesto, héroes americanos. <span style="font-style: italic;">Bye, bye, old Japan</span>.<br /></div>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-64182609108658620602007-09-26T19:46:00.000+02:002008-01-27T22:40:17.049+01:00Pickpocket, de Robert Bresson<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.dailyinfo.co.uk/images/cinema/pickpocket.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 208px; height: 284px;" src="http://www.dailyinfo.co.uk/images/cinema/pickpocket.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Hablemos de Bresson. Robert Bresson (1901-1999) fue uno de los ídolos de los cineastas de la Nouvelle Vague: sentencias de su <span style="font-style: italic;">Notas sobre el cinematógrafo</span> pueden encontrarse en las películas de Godard. Su estilo, extremadamente identificable, pretendía diferenciar definitivamente el lenguaje cinematográfico del teatral; hoy la diferencia entre ambos nos resulta obvia, pero en la época clásica no lo era, ni mucho menos. Aún no había llegado <span style="font-style: italic;">Al final de la escapada</span> para hacer nacer al cine moderno con su cámara al hombro y su música demencial. Pero el camino que eligió Bresson fue muy diferente a esa revolución permanente a lo Trotski que constituye la carrera de Jean-Luc Godard.<br /><br />El objetivo reconocido de Bresson es reflejar la realidad, lo que por cierto le convierte en heredero de una larga tradición artística francesa. Sin embargo, esto no significaba captarla directamente con la cámara, sino refinarla para lograr una mejor percepción de la <span style="font-style: italic;">auténtica</span> realidad, del noúmeno kantiano. Así, dos características sobresalen por encima de las demás en el cine bressoniano: la voz en off del protagonista del film, que nos relata la película, y la extremada meticulosidad con la que se nos muestran ciertos actos que en otras obras son dados por supuestos: en el caso de <span style="font-style: italic;">Pickpocket</span>, el robo de una cartera.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Pickpocket</span> nace con una grave tara: es la obra que sigue a <span style="font-style: italic;">Un condenado a muerte se ha escapado</span>, indiscutible genialidad, y por lo tanto está condenada a la odiosa comparación. Y no sale victoriosa. El motivo principal, a mi entender, es que Un condenado... permite utilizar al máximo la principal virtud de su creador: la filmación de actividades a primera vista banales (hacer un agujero en una puerta de madera, utilizar un improvisado gancho, o como ya he dicho antes, robar una cartera). Bresson logra otorgar una estatura épica a estos hechos: jamás ningún cineasta ha dado trato semejante a las manos.<br /><br />Sin embargo, <span style="font-style: italic;">Pickpocket</span> oculta ciertas virtudes que no tiene su predecesora, y que no puedo dejar de comentar. Es evidente que Bresson advirtió que la voz en off con la que relata la película le llevaba a un arte diferente al cine y al teatro: la literatura. Podía utilizar ese elemento para añadir cierto sentimiento, cierta angustia existencial a su obra; y si algún escritor ha logrado angustiar a través de la reflexión y la autonarración ese es Dostoievski. Por ello, Bresson basa de una manera muy directa el guión de Pickpocket en la que está considerada como la obra maestra del ruso, <span style="font-style: italic;">Crimen y castigo</span> (aunque yo no estoy de acuerdo, pero ese es otro tema). Michel, el protagonista de <span style="font-style: italic;">Pickpocket</span>, igual que el Raskolnikov dostoievskiano, ha concebido una teoría sobre los hombres superiores que, como consecuencia lógica, le lleva a delinquir: ambos sufren un calvario que, finalmente, les llevará a ser atrapados por la policia y, a la vez, redimidos por una mujer. Aún reconociendo el tino de Bresson al aprovechar uno de los principales rasgos de su cine para acercarse a la literatura, hay que advertir que no logra mantener importantísimos aspectos de la novela: la tortura de Raskolnikov, principal hilo de <span style="font-style: italic;">Crimen y castigo</span>, apenas tiene reflejo en Michel. Es posible que Bresson considerara que no era posible trasladarla al cine, porque ni siquiera parece intentarlo. Sin embargo, hay otro error que a mi entender es más fatal aún: y es que el París de Bresson es infinitamente más luminoso que el San Petersburgo dostoievskiano, y por ello, el salto final que hace el protagonista hacia la salvación, parece menos profundo.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-39654902792637761002007-09-11T23:04:00.000+02:002007-09-11T23:12:52.817+02:00Quiero esta camiseta<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/model-rdf-1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/model-rdf-1.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/square-large-redefeat.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 279px; height: 265px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/square-large-redefeat.gif" alt="" border="0" /></a><br />Aunque esta tampoco está nada mal...<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/rect-diversitybk.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/rect-diversitybk.jpg" alt="" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/model-diversitybk-1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/model-diversitybk-1.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><br />Pero definitivamente, mi diseño favorito es este:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/tourback600.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 370px; height: 492px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/tourback600.gif" alt="" border="0" /></a><br /><br />También pueden ustedes equipar a su niño como a un auténtico conservador:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/model-imaginekid-375.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 269px; height: 389px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/model-imaginekid-375.jpg" alt="" border="0" /></a>*En Estados Unidos por liberal entienden lo que aquí es un "progre".<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/shirtsquare-roe.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/shirtsquare-roe.jpg" alt="" border="0" /></a><br />*Roe vs Wade es la sentencia que legalizó el aborto en todos los estados. No me extraña que no hayan encontrado modelo para esa camiseta.<br /><br />¡Y para perros!<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/rect-bitebk.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 365px; height: 167px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/rect-bitebk.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Por supuesto, supongo que estaréis deseando saber donde podéis comprar una, o varias de estas camisetas. La página se llama <a href="http://www.thoseshirts.com/">ThoseShirts</a>.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-42483960846458896782007-09-09T18:59:00.000+02:002007-09-11T22:55:35.857+02:00La Revolución Conservadora (IV): El líderRonald Wilson Reagan nació el 6 de febrero de 1911 en Tampico (Illinois) en el piso que había encima del banco local (qué cosas tiene el destino). De pequeño su padre le llamaba Dutch (holandés) por su aspecto. Reagan fue al Eureka College donde se graduó en económicas y sociología. Acabados sus estudios, Reagan trabajó en la radio para, tras una prueba, firmar un contrato de 7 años con la Warner Brothers. Reagan apareció en muchas películas entre las que destraca Knute Rockne, All American, en la que interpreta a George "The Gipper" Gipp; el sobrenombre "The Gipper" le acompañaría toda la vida. A propósito de la carrera cinematográfica de Reagan, el forero Joe Kopicki me ha recomendado The Hasty Heart como la mejor película en la que aparece RR.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.wildestwesterns.com/images/issue_7_images/ronald_reagan.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 224px; height: 283px;" src="http://www.wildestwesterns.com/images/issue_7_images/ronald_reagan.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-style: italic;"><span style="font-size:85%;">Reagan en sus años mozos.</span><br /></span></div><br />Ya durante su carrera interpretativa, Reagan se inmiscuyó en asuntos políticos: presidió el sindicato de actores del 47 al 52, y, posteriormente, en el 59. Eeran años difíciles para Hollywood con el Comité de Actividades Antiamericanas al acecho. Curiosamente, en esta época Reagan tenía simpatias demócratas; quizás no tenga nada de curioso, y debamos incluir a Reagan en esa masa de trabajadores blancos que se pasaron a los republicanos durante los 60 y 70. Uno de los principales baluartes del GOP, el anticomunismo, le llevó a apoyar las candidaturas de Eisenhower y Nixon; pero cuando los demócratas regreasaron a la Casa Blanca después de ocho años de la mano de JFK, Reagan decidió pasarse oficialmente al partido del elefante.<br /><br />Ahora regresaremos al origen de nuestra historia: Barry Goldwater. Reagan empezó a destacar en la campaña presidencial republicana del 64. Aquí nuestro héroe ya expresó las líneas básicas de su ideario: "Los Padres fundadores sabían que un gobierno no puede controlar la economía sin controlar a la gente. Y sabían que cuando un gobierno se decide a ahcer eso, tiene que usar la fuerza y la coerción para lograrlo. Así que ha llegado el momento de elegir". Así, Reagan atrajo la atención de los republicanos de California, y fue elegido para ser el candidato republicano para Gobernador de California. En la elección, derrotó al Gobernador demócrata que se presentaba a la reelección, Pat Brown, que cuatro años antes, en 1962, había derrotado a Richard Nixon. Era particularmente sorpredente que un actor sin experiencia política lograra derrotar a un exitoso Gobernador; el carisma de RR empezaba a hacer milagros.<br /><br />Reagan ocupó el cargo del 67 al 75, durante los que actuó como un republicano conservador: se declaró pro-pena de muerte, pro-vida (aunque al inicio de su mandato firmara el "Acta de Aborto Terapéutico" según él, por falta de experiencia) y erradicó de forma violenta los disturbios en la Universidad de Berkeley: si había algo que el "americano medio" odiaba tanto como la guerra del Vietnam, eran los manifestantes contra la guerra del Vietnam.<br /><br />Antes de lograr la candidatura republicana de 1980, Reagan había perdido ampliamente la de 1968 y de manera muy ajustada (1187 delegados contra 1070) la de 1976. Ya con el apoyo de su partido, Reagan debía derrotar al Presidente Carter, y, a pesar de que este era bastante impopular, un Presidente siempre es un Presidente: muchos han logrado mantener el Despacho Oval de manera sorprendente (Truman, y más recientemente, W. Bush). Sin embargo, Roosevelt superó los pronósticos de los más optimistas: obtuvo el 50,7% de los votos y 44 estados (489 delegados) por el 41% y 6 estados (49 delegados) de Carter, la mayor victoria obtenida jamás contra un Presidente. Además, los republicanos lograron hacerse con el Senado por primera vez desde 1952. Buena parte de la victoria se la puede basar en el particular carácter de RR: su increíble confianza en sí mismo castigaba una y otra vez al pobre Jimmy Carter: declaraciones como "Me han dicho que no utilice la palabra depresión. Bueno, os diré la definición. Recesión es cuando tu vecino pierde su trabajo; depresión es cuando tu pierdes el tuyo. Recuperación es cuando Jimmy Carter pierde el suyo!" o "¿Estás mejor ahora de lo que estabas hace 4 años?" nos dan una idea bastante clara del rol que adoptó Reagan: algo bastante importante, ya que este es el modelo de "Presidente ideal" que la Revolución Conservadora iba a asumir a partir de aquel momento. El mismo George W. Bush está construido a partir de ese modelo. Para entendernos, la idea sería ganar en aquello de "¿con qué personaje famoso te tomarías unas cañas?": resultar simpático y cercano.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.republicanvoices.org/ReaganE.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px;" src="http://www.republicanvoices.org/ReaganE.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-style: italic;">Reagan loves America.</span><br /></div><br />Muchas actuaciones de la presidencia de Reagan fueron liberales (recorte de los impuestos, oposición al comunismo) pero, sin embargo, hay quien olvida que, a diferencia de Europa, en EEUU no existe una tradición pre-capitalista y por ello es normal que un conservador norteamericano sea tan antiliberal socialmente como liberal económicamente: y para demostrar esto no tenemos más que recordar la diatriba moralista de Reagan o su guerra contra las drogas: rasgos que comparten todos los republicanos, salvo algunas honrosas excepciones (Ron Paul). Durante su presidencia la economía se recuperó moderadamente, lo que representó un gran alivio después del via crucis económico que fueron los años 70; las famosas Reagonomics lograron parar el azote de la inflación, pero no llevaron a una década dorada como los 60 o los 90.<br /><br />En el año 1984 Reagan logró la reelección con la segunda mayor victoria en delegados del siglo XX (la mayor fue la de Roosevelt en el 36; no es un mal compañero de viaje). Mondale, el candidato demócrata, sólo logró ganar en su estado natal de Minnesota y en el Distrito de Columbia. Reagan había vuelto a arrasar con su carisma a su rival; cuando en un debate se le preguntaba si la edad podía suponer un problema para el presidente (Reagan en 1984 ya era el Presidente más mayor que jamás hubiera ocupado el cargo) respondía: "No pienso hablar de la edad en esta campaña. No voy a explotar, por motivos políticos, la juventud e inexperiencia de mi rival". Toma.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.thoseshirts.com/images/rect-reagan.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 389px; height: 178px;" src="http://www.thoseshirts.com/images/rect-reagan.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">Reagan se ha convertido en el símbolo de la Revolución Conservadora, o Reagan Revolution. A propósito, si queréis comprar la camiseta, podéis hacerlo <a href="http://www.thoseshirts.com/reagan.html">aquí</a>.</span></span><br /></div><br />Pero si por algo va a ser recordado Ronald Reagan es porque durante su presidencia se produjeron los cambios que acabaron llevando a la caída de la URSS. Aquí Reagan hizo un papel similar al de Nixon con China: igual que sólo un anticomunista tan acérrimo como Nixon podía pactar con Mao sin que nadie protestara, otro presidente que había llamado a la URSS "Evil Empire" debía ser el que se pusiera al lado del líder soviético Gorbachov, en el momento en que este iniciaba la apertura del sistema. Y yo opino que el apoyo de RR fue vital para Gorbachov, tanto a nivel personal como global: los ataques internos que recibía el último Secretario General del PCUS eran aliviados por las buenas relaciones con el otro bloque.<br /><br />Así, cuando Reagan abandonó la presidencia en enero del 88, varias cosas habían cambiado en el movimiento conservador: por una parte, habían logrado consolidar su dominio ideológico sobre el país; incluso los políticos demócratas debían utilizar el lenguaje republicano para comunicarse con el electorado. Pero también había desaparecido la principal amenaza en la política exterior de los Estados Unidos, que había sido uno de los principales motivos para la unificación de movimientos tan dispares en uno solo: la URSS ya no era un enemigo, y en breve desaparecería definitivamente. ¿Qué haría el nuevo Presidente republicano, George H.W. Bush?<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/1b/Official_portrait_of_President_Reagan_and_Vice_President_Bush_1981.jpg/250px-Official_portrait_of_President_Reagan_and_Vice_President_Bush_1981.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 218px; height: 278px;" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/1b/Official_portrait_of_President_Reagan_and_Vice_President_Bush_1981.jpg/250px-Official_portrait_of_President_Reagan_and_Vice_President_Bush_1981.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">Reagan junto a Bush, su vicepresidente y sucesor.</span></span><br /></div>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-64393870670699750912007-09-01T20:49:00.001+02:002007-09-01T20:50:44.887+02:00Vila-matas y yo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.cuelgalo.com/images/1188672529_00028.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 385px; height: 288px;" src="http://www.cuelgalo.com/images/1188672529_00028.jpg" alt="" border="0" /></a>Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-83434926813251198432007-09-01T20:05:00.000+02:002007-09-01T21:10:37.929+02:00Novedades literariasNo suelo comentar los libros que acaban de aparecer en las librerías, pero en un lapso muy corto de tiempo han aparecido tres pequeñas maravillas, y me veo incapaz de no mencionarlas:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.laislalibros.com/foto/muestraPortada.php?id=978847774191&size=big"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 140px; height: 210px;" src="http://www.laislalibros.com/foto/muestraPortada.php?id=978847774191&size=big" alt="" border="0" /></a>·<span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Supervivencia</span><span style="font-weight: bold;">, de Michel Houellebecq</span>. Como reza la banda roja que envuelve el libro, se trata de "¡Lo que faltaba de Houellebecq!". Al fin podemos disfrutar de una traducción de los tres libros de poesía que aún no habían sido publicados: <span style="font-style: italic;">Sobrevivir</span>, <span style="font-style: italic;">El sentido del combate</span> y <span style="font-style: italic;">La búsqueda de la felicidad</span>. Acuarela Libros, la misma editorial que publicó ya hace seis años el único poemario traducido al castellano hasta la llegada de <span style="font-style: italic;">Supervivencia</span>, <span style="font-style: italic;">Renacimiento</span>, ha decidido editar los tres libros en un sólo volumen. Por lo que he podido hojear, estos poemas prometen más que los de <span style="font-style: italic;">Renacimiento</span>, que me dejó un tanto frío. Sea como sea, un obligatorio para la familia houellebecquiana.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.acantilado.es/images/libros/NACA121.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 140px; height: 218px;" src="http://www.acantilado.es/images/libros/NACA121.jpg" alt="" border="0" /></a>·<span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Cuentos contados dos veces</span><span style="font-weight: bold;">, de Nathaniel Hawthorne</span>. Hace varios meses me recorrí las librerías de Barcelona en busca de los cuentos de un autor que me había recomendado la máxima eminencia en el mundo del relato breve: Jorge Luis Borges. Buscaba los <span style="font-style: italic;">Twice-told tales</span>, principal recopilación de cuentos de uno de los principales fundadores de la literatura norteamericana: Nathaniel Hawthorne, a quien Melville dedicó Moby Dick. Pero no los encontré: era lo normal, pues no habían sido editados todavía en castellano; en la librería de idiomas tampoco lo tenían, así que me acabé conformando con <span style="font-style: italic;">Wakefield y otros relatos</span>, un volumen que reunía diez cuentos. Pero este mes de septiembre, Acantilado publica ¡al fin! los <span style="font-style: italic;">Twice-told tales</span>. El mejor recopilatorio de uno de los mejores autores de cuentos que conozco.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://multimedia.fnac.es/multimedia/image/5/5/5/9788433971555IMA.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 141px; height: 222px;" src="http://multimedia.fnac.es/multimedia/image/5/5/5/9788433971555IMA.jpg" alt="" border="0" /></a>·<span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Exploradores del abismo</span><span style="font-weight: bold;">, de Enrique Vila-matas</span>. El pasado Sant Jordi, cuando me acerqué al stand donde firmaba Vila-matas -a propósito me hice una foto con él, ya la colgaré luego-, a propósito de la aparición de un libro con artículos dedicados al genial escritor barcelonés, pude leer que en su siguiente libro Vila-matas pretendía hacer la que, según él, sería "su obra más vila-matiana". Por lo que daba a entender el autor, parece que concibe el "vila-matianismo" como alejarse de las constantes referencias a otras obras y autores literarias que, para mí, conforman el principal rasgo de su narrativa. Pero Vila-matas es mucho Vila-matas, y habrá que leerle.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-89506930185537217772007-08-20T14:55:00.000+02:002007-08-20T15:01:04.271+02:00Prólogo a La miseria del historicismo<blockquote>Con el fin de informar al lector de estos resultados más recientes me propongo dar aquí, en unas pocas palabras, un bosquejo de la refutación del historicismo. El argumento se puede resumir en cinco proposiciones, como sigue:<br /><br />1. El curso de la historia humana está fuertemente influido por el crecimiento de los conocimientos humanos. (La verdad de esta premisa tiene que ser admitida aún por los que ven nuestras ideas, incluidas nuestras ideas científicas, como el subproducto de un desarrollo material de cualquier clase que sea).<br /><br />2. No podemos predecir, por métodos racionales o científicos el crecimiento futuro de nuestros conocimientos científicos. (Esta aserción puede ser probada lógicamente por consideraciones esbozadas más abajo).<br /><br />3. No podemos por tanto predecir el curso futuro de la historia humana.<br /><br />4. Esto significa que hemos de rechazar la posibilidad de una historia teórica; es decir, de una ciencia histórica y social de la misma naturaleza que la física teórica. No puede haber una teórica científica del desarrollo histórico que sirva de base para la predicción histórica.<br /><br />5. La meta fundamental de los métodos historicistas (véanse las secciones 11 y 16 de este libro), está, por lo tanto, mal concebida; y el historicismo cae por su base.<br /><br />El argumento no refuta, claro está, la posiblidad de toda clase de predicción social; por el contrario, es perfectamente compatible con la posibilidad de poner a prueba teorías sociológicas -por ejemplo teorías económicas- por medio de una predicción de que ciertos sucesos tendrán lugar bajo ciertas condiciones. Sólo refuta la posibilidad de predecir sucesos históricos en tanto que puedan ser influidos por el crecimiento de nuestros conocimientos.<br /><br />El paso decisivo en este argumento es la proposición (2) creo que es convincente en si misma: si hay en realidad un crecimiento de los conocimientos humanos, no podemos anticipar hoy lo que sabremos sólo mañana. Esto, creo, es un razonamiento sólido, pero no equivale a una prueba lógica de la proposición. La prueba de (2) que he dado en las publicaciones mencionadas es complicada, y no me sorprendería de que se pudieran encontrar pruebas más simples. Mi prueba consiste en mostrar que ningún predictor científico -ya sea hombre o máquina- tiene la posibilidad de predecir por métodos científicos los propios resultados futuros. El intento de hacerlo sólo puede conseguir su resultado después de que el hecho haya tenido lugar, cuando ya es demasiado tarde para una predicción; pueden conseguir su resultado sólo después que la predicción se haya convertido en una retrodicción.</blockquote><br />En este fragmento del prólogo del libro La miseria del historicismo, Popper resume la obra -en realidad, después de leer esto, poco queda que añadir-, y también su estilo: sobrio y formal como el método científico que promulgaba.Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-27427062.post-19900127810517918232007-07-27T23:56:00.000+02:002007-08-18T03:18:13.727+02:00El túnel, de Ernesto Sábato<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.mundocitas.com/fotos/1068.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 200px;" src="http://www.mundocitas.com/fotos/1068.jpg" alt="" border="0" /></a><br />No conozco demasiado la obra de Ernesto Sábato. Bueno, lo de "no conozco demasiado" es un decir: la realidad es que no la conozco en absoluto. Sé -por el prólogo- que Sábato pertenece a la llamada "generación intermedia" de la literatura argentina, intermedia porque está entre dos aguas: la del grupo de Florida (en una palabra: Borges) y el grupo de Boedo, que, según el prologuista, apoyaba la "literatura social". Así, Sábato intenta hacer una literatura culta y moderna, como la de Florida, pero que a la vez no sea ajena a los problemas de la sociedad, y si tenemos que guiarnos por la novela que nos ocupa, a los problemas del hombre en particular.<br /><br />El túnel es, según mi opinión, una novela muy influenciada por la literatura rusa. En este sentido querría señalar dos rasgos: en primer lugar, el psicologismo autoflagelador de Dostoievski ; en ocasiones me ha recordado a mi novela favorita del maestro de Petersburgo: Memorias del subsuelo. Para Juan Pablo Castel, igual que para el "funcionario" de la novela de Dostoievski, la redención es imposible: a ambos se les presenta una oportunidad en forma de mujer (María para Castel, Lisa para el funcionario), pero ambos la desechan de una forma absurda y cruel: a diferencia de lo que nos mostró Sartre en A puerta cerrada, el infierno es uno mismo.<br /><br />Pero he dicho que existe otro autor que influye claramente a Sábato en esta novela: se trata del gigante de la literatura, el coloso, el mejor discípulo de Homero: Liev Nikolayevich Tolstoi. Pero no voy a invocar ahora a las grandes -en todos los sentidos- obras del de Yasyana Polyana: no es a ese Tolstoi al que me refiero. Sábato le debe al autor de Guerra y Paz y Anna Karénina no el estilo y la magnificencia de estas últimas, sino la sordidez y malignidad de algunas de sus novelas cortas: pienso en La muerte de Iván Ilich y, muy especialmente, en La sonata a Kreutzer. Resulta evidente que los celos enfermizos, consumidores que empujan a Castel al asesinato de María son igual de retorcidos y aparentemente "lógicos" que los que provocan que el protagonista de La sonata apuñale (igual que en El túnel) a su esposa.<br /><br />Siendo Tolstoi y Dostoievski dos autores bastante opuestos -Steiner le dedicó un largo ensayo a esta oposición-, podemos afirmar que en las obras menores de Tolstoi, éste se acerca bastante a la perversidad nerviosa que identifica a muchos personajes de Dostoievski*. Y es justo en este terreno común donde se instala Sábato.<br /><br />Podría seguir comparando a El túnel con otras obras, otros autores: por ejemplo, resulta evidente que hay ciertas técnicas, cierto estilo que recuerda a la novela policiaca, que tanto gustaba a Borges. Pero me estoy alargando, y para que negarlo, no soy yo el más indicado para hablar sobre novela negra.<br /><br />Ya para acabar, la conclusión: el libro me ha gustado. Tanto como una novela muy mediocre de Dostoievski. Que no es poco. En mi opinión, a la novela la fastidian un intermedio de celos bastante vulgares: afortunadamente, al tratarse de una novela de apenas cien páginas, no es mucho lo que hay que soportar. Y lo mejor, sin duda, son los momentos más puramente dostoievskianos. El inicio, con Castel barajando la infinita cantidad de posibles encuentros con María, y el final, con un Castel convencido de la imposibilidad del amor -de cualquier tipo de amor-. Quizás Castel, cuando se autocompadece, resulte algo más lúcido que los alucinados personajes del maestro ruso, que tienden a la locura momentánea con una facilidad pasmosa.<br /><br />*: Tolstoi, hablando sobre Dostoievski con Gorki (es posible que fuera con Chéjov, no recuerdo exactamente), comentó que al autor de Los hermanos Karamazov le habría convenido aprender las enseñanzas del budismo: "le habrían tranquilizado". ¿Pero acaso tiene derecho a decir semejante cosa alguien que ha firmado La muerte de Iván Ilich? ¿Cómo integramos en las enseñanzas de Siddharta esa misoginia tan oscura de la que hacía gala Tolstoi?Gawynhttp://www.blogger.com/profile/09444480527208408524noreply@blogger.com5