jueves, enero 18, 2007

La caída de Constantinopla 1453, de Sir Steven Runciman


Hace unas semanas, un servidor estaba viendo las noticias de La 2, en las que informaban sobre la reunión de la futura Alianza de Civilizaciones organizada en Estambul y con España y Turquía como principales valedores. No recuerdo si fue ZP o el presentador, pero alguien comentó el pasado de Estambul como ciudad de convivencia entre diferentes religiones y buenrollismo en general. Pero mi subconsciente, al que no le va mucho la concordia y sí bastante el sarcasmo, me trajo a la mente la historia de un utensilio que tengo ligado a la historia de esa ciudad. El utensilio era un cañón, uno de los tres que el ingeniero húngaro Urbano construyó para el asedio de la ciudad por parte de los turcos: un cañon de ocho metros de longitud, que requería de 70 bueyes para desplazarse y 200 hombres para disparar. Quieran que no, la imagen de semejante angelito y el love & peace que se pretendía vender daban un efecto bastante cómico.

Días después leí un artículo en el blog de Félix de Azúa, en el que recomendaba el libro del que se supone que estoy hablando. Esas coincidencias, unidas a que llevaba bastante tiempo sin leer un libro de historia, me decidieron a leerlo. En cuanto al libro en si, sobresale el relato que Runciman nos hace del asedio: dicen que Tolkien se inspiró en él, y todo lector de El Silmarillion o El Señor de los Anillos rememorará aquellas batallas en las que unos pocos humanos se enfrentaban a miles de orcos en la valentía de los bizantinos enfrentados a una fuerza turca diez veces superior. Esto es particularmente meritorio ya que el libro en ningun momento se aparta de su objetivo científico: Runciman en ningun momento cede a la tentación de novelar sobre la caída de Constantinopla; utiliza datos con gran generosidad, y nunca se permite un ápice de fabulación.

La verdad es que el libro me ha fascinado tanto que ya les he dejado claro a los del sirio de la esquina que, o devuelve Bizancio a la Cristiandad, o se acabó comprarles kebabs. Coño.

2 comentarios:

Edulises dijo...

Sobre el último párrafo(supongo que bromeando), ¿qué tiene que ver el sirio actual con el turco medieval? Además, Turquía mantiene en su poder la región de Antioquía, que pertenece, por población e historia, a Siria. Por no hablar de que el 20% de los sirios, palestinos, etc. son cristianos.
Un saludo.

Javi dijo...

sin ánimo de ofender, también es menester devolver su cultura y su vida a todos esos pueblos americanos expoliados por españoles y portugueses (después franceses, británicos y demás calaña europea), igualmente ceuta y melilla a sus legítimos dueños (y gibraltar español!)... pero amigo, la historia es la que es, constantinopla es turca desde hace más de 500 años, a estas alturas les pertenece por derecho. y una visión neutral del acontecimiento te dirá que la ciudad estaba en completa ruina, y si los turcos pudieron conquistar toda anatolia y los balcanes fue porque la población les prefería a ellos que a los opresores bizantinos y a los ladrones latinos.

Recomiendo que leer historia implica ver todas las partes, tanto libros llamados "la caída de constantinopla" como "la conquista de istámbul". y los turcos son más comparables con chinos, mongoles y persas que con árabes, con los que comparte religión y poco más (léase la revolución árabe, por cierto instigada por occidente contra los turcos otomanos).

no quiero ofender, pero hay que ver todo desde un prisma lo más grande posible, y con los turcos se comete un error histórico debido a las envidias surgidas a partir de su competencia a la hora de conquistar, y dejar en evidencia a la europa medieval.

los turcos son un pueblo que ha sabido combinar las culturas de los lugares en los que ha vivido, y son cláramente el mejor interlocutor entre cristianos y musulmanes, entre europa y oriente medio, y no existe mejor país en el mundo para simbolizar la alianza de civilizaciones, ni mejor lugar que istámbul, si acaso granada sería la otra opción. en cuanto a simbolismo, no te quedes con un cañón fabricado hace 550 años, sino con la hermosura intacta de la iglesia-mezquita-museo de Santa Sofía.

por cierto si comieras un kebap en turquía o un kebab en siria... mucho me temo que aunque istámbul fuera destruida antes de devolverla a los griegos seguirías comiendolos, porque son una delicia que jamás podrás probar igual en españa.

Viva grecia, viva turquía y viva bizancio/constantinopla/istámbul.

espero no ofender, pero profeso amor incondicional por la ciudad de istámbul, y los turcos me parecen muy maltratados, desde europa por ser "moros" y desde oriente medio por ser "occidentalistas", y es una injusticia que me gusta resaltar, con respeto.

un saludo.