jueves, marzo 29, 2007

La Revolución Conservadora (I): El despertar del nuevo/viejo americano

Temps era temps, decía Serrat. En aquellos tiempos, los EEUU estaban dominados por el establishment de la Costa Este: el New Deal había llevado la euforia al Partido Demócrata. Desde la llegada de Franklin D. Roosevelt al poder, en el año 1933, hasta 1968, el único presidente republicano que ocupó el Despacho Oval fue Eisenhower, que puede considerarse que llegó a la presidencia más en calidad de héroe nacional que como político republicano: hasta el extremo de que ambos partidos le animaron a presentarse a sus primarias. En el 68, EEUU parecía encaminada por la senda del liberalismo: en pocos años, Lyndon B. Johnson había pasado de eliminar la segregación racial del Sur a apoyar la affirmative action -discriminación positiva-.

Lyndon B. Johnson, el último presidente de la era del Partido Demócrata, junto a Martin Luther King.

Sin embargo, algo había empezado a cambiar en el seno del Partido Republicano, y con él, en toda la sociedad americana. El partido, que desde la época de McKinley había sido controlado por los grandes financieros del Este, cambió su centro de gravitación hacia el sudoeste: aunque desde la Guerra Civil los sureños habían votado tradicionalmente a los demócratas -fue Lincoln, el primer presidente republicano, el que liberó a los negros, lo que llevaría a la guerra- cada vez se abría una brecha mayor entre la política "multicultural" de la Administración Kennedy-Johnson y el tradicionalista sur. Muchos demócratas sureños estaban descontentos con la dirección que tomaba su propio partido: los republicanos iban a aprovecharlo.

Puede decirse que la Revolución Conservadora dió su primer paso en las primarias republicanas para las elecciones de 1964. Para sorpresa general, el senador Goldwater derrotó a Nelson Rockefeller. Esto sorprendió a los propios republicanos: el derrotado llegó a calificar a los seguidores de Goldwater de "minoría radical y bien financiada". Ciertamente, los chicos Goldwater aún no tenían demasiada voz dentro del partido, pero estaban tremendamente bien organizados. Aún así, Lyndon B. Johnson aplastó a Goldwater por una de las mayores diferencias de la historia.

Goldwater, el padre de la Revolución Conservadora.

Con Johnson, las diferencias entre la élite político-cultural y la mayor parte de la población se habían agudizado. Por dar un ejemplo, en 1969 la ganadora del Oscar a mejor película fue Cowboy de medianoche, una cinta que gira en torno a la figura de un gigolo. Además, había divergencias en el Partido Demócrata: por la derecha, los demócratas del Sur -que dominaban la política sureña- reclamaban el regreso de la segregación racial (Wallace); por la izquierda, una parte del Partido quería salir de Vietnam (McGovern), y otra pedía más derechos para las minorías (Robert Kennedy). Así, el Partido Demócrata eligió al vicepresidente Humphrey como candidato, pero George Wallace, gobernador demócrata de Alabama, se presentó por el Partido Independiente de América: la coalición del New Deal, que tanto éxito había tenido desde los años 30, acababa de romperse. Por el Partido Republicano fue nombrado Richard Nixon, que volvía a presentarse después de haber sido derrotado por Kennedy en 1960.


Un gobernador demócrata racista y pro-sureño. Qué cosas, ¿verdad?

Aunque la candidatura de Wallace le quitó a Nixon algunos estados sureños, el Partido Republicano se alzó con la victoria. Es indiscutible que la fragmentación del Partido Demócrata tuvo mucho que ver en ello, pero también es cierto que Nixon hizo una campaña despiadada con los temas culturales, que logró abrir una brecha entre los demócratas y los trabajadores, que hasta aquel momento lo habían considerado mayoritariamente "su partido". La idea de que los demócratas eran un grupo de pijos de la Costa Este que hacían sufrir sus disparatadas ideas al honrado trabajador blanco empezó a popularizarse aquí. En definitiva, Richard "tricky" Nixon se convirtió en el trigesimoseptimo Presidente de los Estados Unidos de América.


Continuará.

1 comentario:

Antxon G. dijo...

El quebranto cultural. Lo que algunos considerarían como una traición a lo sueños de Thomas Jefferson, el fundador del partido. El sueño de Jefefrson había sido que el modo de vida de la América humidle y rurals e impusiera a la América industrial de los patricios.

Esa ruptura cultural del Partido Demócrata con el Sur ya empieza a manifestarse en 1948, cuando la plataforma que aúpa a Harry truman acepta a regañadientes ciertos mensajes antisegregacionistas promovidos por una joven generación de políticos demócratas encabezada por el entocnes alcalde Hubert Humphrey, que pronuncia un brillante discurso en favor deld esarrollo de los derechos civiles y la ruptura con los "derechos de los estados" (la excusa para la segregación).

Hace tiempo hice la biografía en español de Hubert Humphrey en Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Hubert_H._Humphrey

Tú que tienes muchos conocimientos de política estadounidense por lo que veo, tambiénd eberías hacerlas. :D