En cuanto a su película, Brian de Palma ha querido ir directamente al grano: Redacted constituye un derechazo directo a la mandíbula de la ocupación de Irak. Es, como todas las buenas películas políticas que -en mi opinión- se equivocan en el concepto, una película difícil de ver, torturosa, casi dolorosa. Los personajes son más bien arquetipos que auténticos seres humanos con una verdadera complejidad psicológica: otra ofrenda sacrificada al gran ídolo del Impacto sobre el Espectador. Me temo que esa es una de las definiciones de "película tramposa".

Hay otro factor que tener en cuenta cuando visionamos Redacted: para aumentar la sensación de inmediatez, de estar ante algo que está ocurriendo ahora mismo, De Palma intenta utilizar diferentes fuentes de imágenes para montar la película: así, empezamos con el vídeo-diario de un soldado americano, para pasar a un documental francés ambientado con música clásica, y continuando con apariciones del omnímodo Youtube. Impacto emocional + Experimentación = Lars von Trier? No, amigos, no. A De Palma la experimentación le incomoda, y poco tarda en librarse de ella para volver al terreno donde se siente seguro: la narracción pura y dura.
Así, Redacted es una película no tan importante en el plano artístico, en el que tiene sus desmanes y suena a algo ya visto, como en el político: incomoda, y mucho, en Estados Unidos.